El presidente de ACCIONA, José Manuel Entrecanales, ha participado, en el marco del World Economic Forum que se celebra en Davos, en el lanzamiento de un nuevo grupo de trabajo de CEOs de compañías líderes en el mundo para impulsar la contribución del sector privado en la lucha contra el cambio climático. 

El grupo está integrado por los primeros ejecutivos de corporaciones de todos los sectores económicos entre los que destacan, además del presidente de ACCIONA, Brian T Moynihan, Presidente y CEO del Bank of America; Olof Persson, Presidente y CEO de Volvo;Gerard Mestrallet, Presidente y CEO de GDF Suez ;Ben Van Beurden, CEO de Shell;Christian Rynning- Tønnesen, Presidente y CEO de Statkraft y Hans E. Vestberg, Presidente y CEO de Ericsson, entre otros.

El nuevo CEOs Climate Leadership Group  auspiciado por el World Economic Forum y la Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene como objetivo crear lazos de colaboración y unificar los esfuerzos de aquellas compañías comprometidas con la lucha con el cambio climático para cristalizar la iniciativa privada en un impulso a la agenda institucional y política de la próxima Cumbre del Clima COP21 que se celebrará en París.

La primera reunión del lanzamiento de este nuevo grupo de trabajo fue abierta por el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon y fue concluida por Laurent Fabius, Ministro de Asuntos Exteriores de Francia. Además, participaron, entre otros, Al Gore, ex Vicepresidente de Estados Unidos; Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco para el Cambio Climático de Naciones Unidas (UNFCCC); Jim Yong Kim, Presidente del  Banco Mundial y Laurence Tubiana, embajador para Cambio Climático y representante especial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia para la cumbre mundial del Clima de Paris 2015.

El CEO Climate Leadership Group reconoce y asume el papel clave que el sector privado debe de tener en los esfuerzos globales por evitar el calentamiento global y se han comprometido a trabajar conjuntamente para concienciar e inducir a las instituciones política sobre la necesidad de adoptar medidas concretas y desarrollar políticas que impulsen una economía baja en carbono. Como agentes económicos, las compañías se comprometen a innovar en toda su cadena de valor para reducir las emisiones y colaborar en el desarrollo de nuevos instrumentos financieros que incentiven esta reducción, así como a acelerar la difusión de las tecnologías que puedan catalizar la transición hacia una economía baja en carbono.