- La compañía ha sido reconocida por la ejecución del proyecto, de alta complejidad, así como por su alto beneficio medioambiental.
ACCIONA ha sido galardonada por las obras del futuro aeropuerto internacional de Western Sídney (Nancy-Bird Walton) durante la conferencia y exposición anual de la International Erosion Control Association, celebrada en febrero en Minneapolis.
La compañía, que comparte este premio con CPB Contractors -su socio en el proyecto-, ha recibido el “Premio a la Excelencia Medioambiental Internacional”, considerado el principal galardón de la IECA. Este premio reconoce proyectos, programas u operaciones de control de aguas pluviales y de erosión o sedimentos que demuestran la excelencia en la conservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.
Este prestigioso galardón ya fue otorgado a ACCIONA en 2011 por la mejora de la autopista Humem, concretamente, la circunvalación de Woomargama.
Los proyectos ganadores han demostrado tener un elevado beneficio medioambiental, teniendo en cuenta sus objetivos, los métodos utilizados, los resultados obtenidos y el impacto positivo en el medioambiente.
Con este galardón, la IECA reconoce los esfuerzos de ACCIONA y su socio por superar los retos y limitaciones medioambientales del proyecto, destacando especialmente los controles y procedimientos de erosión y sedimentación a gran escala. El director de Medio Ambiente y Sostenibilidad del proyecto, John Wiggers, fue el encargado de recibir el premio.
Las obras del aeropuerto de Western Sídney entrañaban números retos medioambientales, principalmente en relación con la escala del proyecto, la superficie y el volumen de material con el que había que tratar. Para superarlos, ACCIONA y su socio desarrollaron herramientas y procesos innovadores y dinámicos para gestionar estos retos de forma eficaz.
El consorcio presentó a la IECA un estudio cartográfico mensual de la cuenca de sedimentos, así como informes de volumen realizados mediante estudios aéreos. Se trataba de un proceso muy útil para supervisar la eficacia de los controles, a medida que los movimientos de tierra avanzaban a un ritmo de aproximadamente un millón de m3 de tierra al mes.