• El 70% del terreno disponible se cubrirá con una instalación solar fotovoltaica de 61MWp de capacidad, lo que reducirá el consumo de energía de la red y las emisiones de CO2

ACCIONA –junto con su socio en el consorcio Sepco 3 y en estrecha colaboración con Al Jubail International Water Company y la Saudi Water Partnership Company (SWPC) – ya ha puesto en marcha la planta desalinizadora Jubail 3B mediante el encendido de los transformadores de potencia y sus cuadros de distribución aguas abajo.

El siguiente paso será iniciar la operación de las bombas en solitario, a la espera de disponer de agua de mar para proceder con la puesta en marcha.

Una vez cumplidos todos los parámetros exigidos en cada etapa de filtración, el proceso seguirá adelante hasta que la planta produzca agua potable, en los próximos meses, con el objetivo de que la planta esté plenamente operativa en 2024.

La instalación, equipada con tecnología de ósmosis inversa, tendrá una capacidad diaria de 570.000 metros cúbicos y en 2024, una vez entre en funcionamiento comercial, podrá abastecer a dos millones de personas de las ciudades de Riad y Qassim.

“Se trata de un hito importante que demuestra que el espíritu de cooperación y el esfuerzo conjunto de todas las partes interesadas nos están permitiendo completar todas las fases a tiempo para que la planta esté plenamente operativa en 2024”, dice Adelaida Fernández Díaz, directora de Proyectos de Jubail 3B.

Javier Nieto, director de ACCIONA Agua en Arabia Saudí, considera que el Proyecto Jubail 3 B es un referente entre las plantas desalinizadoras que utilizan energías renovables: “Esta planta contribuirá al plan Vision 2030 de Arabia Saudí y sus objetivos de cero emisiones netas, que buscan reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles e impulsar el cambio hacia las energías limpias”.

 

REDUCCIÓN DE EMISIONES

Además de toda la planta desalinizadora por ósmosis inversa (OI), ACCIONA va a construir junto a ella una instalación solar fotovoltaica de 61MWp de capacidad, convirtiéndose así en la planta desalinizadora de mayor capacidad solar propia del Reino de Arabia Saudí, lo que reducirá el consumo de energía de la red. Para ello, se cubrirá el 70% de todo el terreno disponible con paneles fotovoltaicos que reducirán sustancialmente las emisiones de CO2.

Además, la planta está equipada con tecnología de ósmosis inversa, que no sólo es la solución más económica, sino también la más sostenible: desalinizar 1000 litros de agua consume la misma cantidad de energía que el sistema de aire acondicionado de una vivienda durante una hora.