Carta del Presidente

José Manuel Entrecanales, presidente de ACCIONA

Este Informe Integrado 2019 de ACCIONA se publica en medio de una de las crisis más importantes a las que se ha enfrentado la humanidad en su historia reciente.

Circunstancia que nos ha conducido a todos a una situación de grave incertidumbre, y que ha puesto a prueba de forma dramática los mecanismos disponibles en la sociedad y en sus instituciones para resistir y vencer a la adversidad, por inesperada y desconocida que ésta fuera.

Permítanme que, en primer lugar, refiera un recuerdo especial a todas las personas que sienten hoy la pérdida de seres queridos durante los últimos meses y, en particular, a aquellas que forman parte de nuestra compañía. Cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas de diferentes partes del mundo que tristemente se han visto unidos por una misma tragedia. Reciban todos ellos una sincera muestra de afecto y solidaridad de ACCIONA.

Desde el primer día de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, nuestra prioridad ha sido preservar la salud de las personas de ACCIONA.

Esta tarea no ha sido sencilla, ya que el trabajo de nuestra compañía en gran parte de las geografías ha estado y está vinculado a la prestación de servicios esenciales como el suministro eléctrico o la gestión del agua e, incluso, en la primera línea de los hospitales, el transporte sanitario o los servicios de limpieza de las instalaciones.

La dedicación de nuestros profesionales en estas situaciones críticas que han tenido que vivir ha sido, sin duda, ejemplar, y nos ha hecho sentirnos orgullosos a todos, especialmente durante las semanas más duras de la crisis. Vaya pues desde aquí nuestro especial reconocimiento para ellos y para los miles de voluntarios de ACCIONA que han participado en las labores de apoyo y asistenciales para las que hemos sido requeridos en los diferentes países del mundo en los que operamos. Porque en esto no ha habido fronteras, ni estados, ni sur, ni norte.

Situaciones como la que hemos vivido y estamos viviendo nos animan en todo caso a perseverar en nuestra principal misión como empresa, centrada en el fortalecimiento de los engranajes básicos que hacen posible el funcionamiento de las sociedades.

Infraestructuras sobre las que fundamentar modelos de prosperidad capaces de hacer realidad el objetivo irrenunciable de lograr el crecimiento económico y un desarrollo social más justo y armónico con un planeta que lleva sufriendo décadas de explotación inconsciente.

Hace apenas unos meses, en los foros empresariales habituales se hablaba de la necesidad de impulsar cambios en el papel de las empresas en el diseño social. Aunque el panorama del corto plazo ha mutado, la senda de transición hacia una economía más inclusiva y respetuosa con el planeta y el papel de que las empresas deben desempeñar a tal fin debe permanecer inalterable, tanto para superar la crisis como para afrontar la recuperación.

Es más, el propósito de reconstrucción no debería hacernos olvidar que la crisis se produjo justamente cuando empezábamos a sentar las bases para una transición hacia un modelo económico descarbonizado más limpio y equilibrado; y que, si pretendemos llevar la tarea a término, no deberíamos apartarnos de dicho objetivo para evitar consecuencias negativas irreversibles sobre nuestro clima, sobre la biodiversidad y el medio ambiente, o sobre la salud de las personas y de nuestras economías.

Por ello, tanto las políticas y medidas de estímulo que se adopten para la recuperación como la propia acción de las empresas, deberían asumir como marco global de actuación iniciativas como la del “Pacto Verde Europeo”, entre otras, para propiciar la toma de las decisiones correctas que nos permitan responder a la crisis económica al tiempo que transformamos las sociedades sobre la base de una economía sostenible y neutral para el clima.

Este enfoque nos ofrece la oportunidad de centrar el esfuerzo de la recuperación en la construcción de las bases de un nuevo modelo. Una segunda oportunidad que nos brinda la historia para hacer de nuestro mundo un entorno más resiliente ante futuras amenazas y para acelerar una transición que, por imperativos climático y social, tendremos seguro que abordar en los próximos años.

 

En perspectiva

Aunque los análisis que estamos realizando obligan a enmendar las previsiones y conjeturas realizadas a principios de año con vistas al ejercicio 2020, nuestro compromiso y nuestra determinación como empresa en el sentido indicado es firme.

Durante 2019 hemos venido desarrollando nuestros negocios en torno a soluciones capaces de ofrecer una respuesta más eficaz a los retos de la agenda del progreso global. Desde la energía, la gestión del ciclo del agua, el desarrollo de las ciudades y el transporte, a los servicios de salud, regeneración de ecosistemas o movilidad eléctrica, ACCIONA quiere seguir siendo protagonista de unos cambios que precisan una forma diferente de entender y actuar en el contexto.

Aprovechando la oportunidad retrospectiva que ofrece este informe, se puede trasladar una idea de lo acontecido en la compañía durante 2019. Un año en el que se han cumplido y superado los objetivos que nos fijamos.

Nuestro EBITDA aumentó en un 9%, y el beneficio neto en un 7,2% respecto al ejercicio anterior. También se incrementó ligeramente nuestro volumen de inversión frente a la previsión anual, con el objetivo de tomar ventaja de algunas oportunidades atractivas que marcarán el ritmo de crecimiento en los próximos años.

La ratio deuda neta/EBITDA de la compañía se situó por debajo de nuestro objetivo de cuatro veces, lo que refleja una creciente eficiencia operativa y también un sólido crecimiento de los márgenes de negocio, en línea con nuestra estrategia. Nuestro negocio es estable, predecible y creciente, al contar con una cartera de proyectos con rentabilidades atractivas y de perfil de riesgo equilibrado entre greenfield y brownfield.

Somos una de las principales corporaciones empresariales, líder en la promoción y gestión de infraestructuras básicas sostenibles, posicionada en el liderazgo de un nuevo sector que trata de impulsar el carácter transformador de las infraestructuras.

Disponemos de un inusual modelo de hacer negocios, reconocido por la Comisión Europea como propio de la economía baja en carbono, y cuya habilidad principal es la de diseñar, construir y operar activos complejos de infraestructuras para terceros o para nuestra propia cartera de forma integral, de una forma diferente (a la que denominamos S.M.A.R.T.: Sostenible, Mitigante, Adaptativa, Resiliente y Transformadora).

Una aproximación singular que nos permite ofrecer soluciones integradas al mercado aportando en su diseño un elemento de progreso y regeneración superior. Durante los próximos años vamos a seguir aprovechando la aceleración del mercado de energía renovable, añadiendo a los 10GW de potencia instalada nuevos proyectos de un pipeline que cuenta ya con más de 13GW a nivel global.

Reforzaremos nuestro liderazgo en el desarrollo de oportunidades ligadas a las infraestructuras básicas, que durante 2019 se han traducido en un crecimiento importante de su capacidad total, ofreciendo niveles de contratación y competitividad históricos.

ACCIONA ha demostrado en sus más de 100 años de historia inmejorables competencias para desarrollar oportunidades ligadas a necesidades reales y rentables. Una capacidad poco usual para comprender los desafíos de una sociedad en evolución. Nuestra determinación y la confianza de los mercados nos han impulsado a ser un actor preferente para nuestros clientes a la hora de convertir ideas en activos de infraestructuras rentables, activos que a su vez están diseñados y operados para maximizar el progreso de las sociedades a las que sirven.

No sabemos cómo será el futuro, pero de lo que estamos seguros es que se podrá contar con nosotros para buscar y encontrar soluciones a problemas complejos; para apoyar una recuperación necesaria que sin duda nos hará ser más fuertes y conscientes de las importantes transformaciones que tenemos por delante.

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